Äalchidhur, Gran Mago del Hielo, Portador de las Llaves del Faro del Mar
Magos y hechiceras: tabla de habilidades y evolución de personajes
MAGOS Y HECHICERAS.- Los Magos recorren toda la faz de Mûn, aunque son más fácilmente aceptados en las sociedades humanas. No tienen más tierra propia que los lejanos Faros de lo Elementos, en las costas de la Tierra de los Hielos, donde luchan sin descanso contra los Gigantes Nörsse. En éstos Faros adiestran a sus pupilos y desarrollan poderosos conjuros. Están probablemente entre los más interesados en descubrir los secretos de Mesalia.
Hablar
de “los Magos” en general, como si de una raza se tratase, es un
error común. En realidad, se trata de una compleja y hermética
facción de humanos (aunque cuenta también con miembros de las demás
razas de Mûn, los humanos son mayoritarios) que rechaza cualquier
implicación o aplicación política de sus actos, centrando todos
sus esfuerzos en acumular poder y sabiduría para, de una forma
igualitaria para todos los jugadores del tablero, ofrecer sus
habilidades y conocimientos a quién pudiera necesitarlos. Los Magos,
por ello, son considerados los consejeros más valiosos por los
nobles y reyes de todas las naciones, pues su visión y opiniones de
los problemas son totalmente completas, sin adulterar por influencias
externas y desinteresadas en extremo. Escuchar hablar a un Mago es,
en ocasiones, abrumador y altamente enervante, pues incluso en
aquellas situaciones en las que hay vidas en juego, son capaces de
mantener una calma extrema. La razón para esto es que, a pesar de no
carecer de sentimientos, los Magos, como parte de su aprendizaje y
entrenamiento en las artes mágicas y del saber, son separados de sus
sentimientos por medio de un hechizo que los encofra en una diminuta
cánula de cristal que todo Mago lleva siempre consigo. Ésta cánula,
o filactelia, es un poderoso conducto canalizador de magia, que
otorga al Mago facilidades arcanas, y va creciendo en poder a medida
que el Mago va “renunciando” a más sentimientos y pasiones. Esto
no es un camino rápido, ni sirve para alcanzar un mayor poder en
menos tiempo, pues el Mago debe aprender a separarse de sus
sentimientos de forma gradual. Si en algún momento el Mago decidiese
abandonar sus votos, o su cánula fuese destruida voluntaria o
accidentalmente, perdería una buena parte de su poder mágico.
*Textos: Gica Sabinescu (http://fragmentosderolblogspot.com.es/)